martes, 20 de noviembre de 2012

En realidad son leyendas urbanas que desde niña  escucho, hay muchas mas y tal vez un poco mas contemporaneas, pero bueno, tienen fascinacion y magia...... Alena



Leyendas de Buenos Aires







Personajes fabulosos o fantasmagóricos, con orígenes fundamentados en la historia o generados en rumores, ya forman parte de la identidad de cada barrio.

La otra historia de Buenos Aires no está en los manuales. Como todas las grandes metrópolis, cuenta con cientos de autores anónimos que con susleyendas también construyen la identidad urbana. Son relatos —los hay oscuros y sangrientos, pero también eróticos y misteriosos— que se instalaron en el imaginario porteño. Aunque nadie conozca muy bien el origen. 

Hay una ciudad espectral, habitada por personajes extraños en los que muchos creen y dicen haber visto. Tanto que son parte de cada barrio. Como los fantasmas que sobrevuelan casonas abandonadas, la dama que intentó escapar de su tumba, una niña aristocrática asesinada por su amante y bestias fabulosas como el Gigante de Once. Algunos relatos, ya clásicos, tienen en sus orígenes fundamentos históricos. Otros, el rumor que va de boca en boca. 

"Este tipo de leyendas se corresponden con la tradición oral de las ciudades, heterogéneas por definición. Y en Buenos Aires también se trata de buscarle explicación a las verdades generadas espontáneamente", explica la socióloga Daniela Tregierman.

Libros, páginas en Internet y circuitos turísticos recuperan parte de estas leyendas. Para el historiador Felipe Pigna, autor de "Los mitos de la historia argentina I y II", el de los mitos urbanos es un tema que nunca pasa de moda: "Hay algo de verdad, aunque no se pueda comprobar. La gente deposita deseos y expectativas en aquellas narraciones irrealizables", reflexiona.

Guillermo Barrantes y Víctor Coviello son dos jóvenes escritores que rastrearon leyendas urbanas inéditas y las plasmaron, con espíritu detectivesco, en el libro "Buenos Aires es Leyenda". "Con los mitos pasa algo similar a la teoría de la supervivencia del más apto de Darwin: es la supervivencia de la historia que más le gusta al oyente. Alguien puede escuchar tres versiones de una misma historia y se va a quedar con la que más le gusta y ésa es la que va a reproducir", explica Barrantes.

Las leyendas, por definición, cuentan con un fondo real que es transformado por la tradición. Pero para Coviello representan mucho más: "Son como las flores que crecen en medio del cemento, en los balcones:algo fantástico y delirante que nace en medio de la Ciudad". Pasen, tiemblen y vean las invenciones fabulosas de Buenos Aires.


El gigante de Once que salva vidas
Según cuenta una historia de larga data, por las calles de Once vaga un personaje de casi tres metros de altura que cuida a los habitantes del barrio. Este gigante "bonachón" ha salvado a víctimas de choques y ha espantado a más de un malhechor, o al menos esto es lo que narran los vecinos de Balvanera que confían en su presencia protectora.

Algunos afirman que este ser es el mismísimo Golem, un hombre artificialcreado en el siglo XVI por un rabino de Praga, llamado Judah Loew ben Bezabel. Si bien la historia oficial habla de un solo Golem, otros afirman que Bezabel creó trece de estos humanoides de arcilla y que uno de ellos llegó a Buenos Aires, de la mano de un rabino, con los inmigrantes judíos.

De allí en más, la historia se bifurca en varias versiones: algunos cuentan que antes de morir el rabino encerró al gigante en una habitación a la que nadie puede entrar, que estaría en el anexo de un hospital, en Caballito. Otros creen que vive en un callejón oculto, que podría ser el pasaje Colombo o el Victoria. De una u otra forma, hay vecinos que aseguran que el gigante le salvó la vida a más de uno.

Dulce venganza arquitectónica
Esta es la historia de dos familias enfrentadas que dejó sus huellas en Retiro. Los Anchorena, que vivían en el actual Palacio San Martín con 150 sirvientes. Y los Kavanagh, adinerados, aunque no patricios. Hacia 1920 los Anchorena construyen la iglesia del Santísimo Sacramento como futuro sepulcro familiar. Cuenta la leyenda que uno de los Anchorena se enamoró perdidamente de una Kavanagh, aunque el romance no fue aprobado por su familia. Corina Kavanagh decidió una venganza arquitectónica: en Florida y San Martín, ordenó la construcción de un edificio cuyo único requisito era que impidiera la vista desde el palacio Anchorena a la iglesia, objetivo que aún cumple el edificio Kavanagh. "Incluso, si alguien quiere mirar de frente la actual basílica del Santísimo Sacramento, debe pararse en el pasaje "Corina Kavanagh", relata Eduardo Lazzari, presidente de la Junta de Estudios Históricos del Buen Ayre. 


Ajos contra el enano vampiro
Se trata de uno de los relatos más fascinantes del libro “Buenos Aires es leyenda”. Tiene como protagonista a Belek, un enano que llegó a Buenos Aires con el Circo de los Zares a fines de los 70. Belek, que provenía de la zona de los Cárpatos �como el conde Drácula�, fue expulsado luego de que el dueño del circo, Boris Loff, el Hombre Bala y la Mujer Barbuda lo encontraran prendido al cuello de Vera, una mono tití.

Pero el mito de Belek, el enano vampiro, apenas comienza allí.

El verdadero horror se desató cuando se refugió en una casa semiabandondada del Bajo Flores y los gatos del barrio comenzaron a desaparecer misteriosamente.

La leyenda cuenta que la gente protegió sus casas con ristras de ajo y todos llevaban crucifijos por miedo a sus ataques. Una noche de invierno, los hombres del barrio cazaron al enano vampiro con la red de un arco de fútbol, cerca de la estación Flores, pero se les escapó. Aseguran que aún vive en el cementerio de Flores y sigue haciendo de las suyas.

El castillo de los amantes trágicos
En Campana al 3200, cerca de las vías, se alza el enigmático “Castillo de los Bichos”, llamado así por las molduras con formas de animales. A principios del siglo XX perteneció a la familia italiana Giordano. Lucía, la única hija, conoció a un violinista, Angel Lemos y el romance no tardó en surgir. Se casaron el 1� de abril de 1911 y cientos de invitados disfrutaron del banquete.

Hacia la madrugada, la pareja advirtió que el auto que los debía trasladar no estaba en la puerta, sino unos pasos más allá de la casona, cruzando las vías: un detalle que se convirtió en tragedia, ya que un tren los arrolló. Isabelino Espinosa, de la Junta de Estudios Históricos de Villa del Parque, cuenta que los ocasionales ocupantes de la casona salían despavoridos, asustados por los gritos desgarradores de una joven mujer y un violinista.


Se buscan los ojos de un hombre
Por los vagones de la línea Mitre deambulaba un hombre sin párpados.

Según dicen, siempre subía o bajaba del tren en la Estación Coghlan y murió en circunstancias de lo más raras. Para algunos, contrajo una terrible infección en los ojos. Para otros fue víctima de un accidente o, peor aún, se suicidó arrojándose a las vías. Barrantes y Coviello cuentan que, cuando investigaron este mito, les llamó la atención encontrar que de las ocho personas que estaban en el andén, seis de ellas miraban los rieles, como si estuvieran buscando los ojos del hombre sin párpados, a los que algunos les atribuyen poderes.


Felicitas, la iglesia y su fantasma
Joven y bella, Felicitas se casó en 1862 con Martín de Alzaga, un hombre mayor y acaudalado. Al año siguiente, y después de perder a su único hijo, Felicitas quedó viuda. Tenía apenas 26 años, una de las fortunas más grandes de la Ciudad y muchos pretendientes. Uno de ellos, Enrique Ocampo, supo que un rival, el estanciero Samuel Sáenz Valiente, era el verdadero amor de la dama. Enfermo de celos, Ocampo le disparó a Felicitas un tiro por la espalda y al instante se suicidó. Los Guerrero mandaron construir en homenaje a su hija una capilla. Está en Isabel La Católica, entre Pinzón y Brandsen.

“Es una historia trágica de amor que dio lugar a muchos mitos”, cuenta Diego Ziggioto, a cargo de la empresa Horizontes que realiza circuitos turísticos no convencionales. Los vecinos dicen que cada 30 de enero, fecha de su muerte, aparece el fantasma de Felicitas, que vaga ensangrentado.
“Muchas mujeres cuelgan cintitas de la reja, porque si uno se agarra fuerte conseguirá el amor de su vida, y si ya lo tiene, lo conservará. Es una de las historias preferidas por las chicas, que corren a agarrarse de las rejas apenas la escuchan”, dice el guía.


Cuando el Borda se llenaba de luz
Solaris, el ser de otro planeta que llegó al Hospital José T. Borda e iluminó a los internos con sus fiestas energéticas” también alimenta los mitos porteños. Durante su estadía en el neuropsiquiátrico, Solaris �a quien describen como alguien delgado, de ojos grandes, muy blanco y completamente lampiño� se reunía con alrededor de 50 internos para recitar un mantra. Durante el rito, los testigos afirman que parecía iluminarse.

Si bien los médicos tienen argumentos para explicar este caso, hay hechos oscuros.

Aparentemente, Solaris �quién desapareció un 25 de diciembre� dejó escritos indescifrables que, a pesar de ello, tienen coherencia interna.

Además, cuentan que el grupo sanguíneo de este hombre que decía ser un alien no encaja con ningún patrón conocido. 


En la Costanera vive el Reservito
Así como el Lago Ness de Escocia tiene su propio monstruo y el Nahuel Huapi esconde al suyo, algunos aseguran que en la Reserva Ecológica Costanera Sur también habita un animal misterioso, mitad rata, mitad perro, apodado “Reservito”.

Una de las hipótesis que se barajan afirma que los reiterados incendios que azotan a la Reserva son producidos intencionalmente con el objetivo de liquidar a Reservito, que en más de una ocasión atacó a algún desprevenido.

“Si la gente cree, el mito existe. A veces son historias inverosímiles, pero las creemos igual, yo incluido �dice Víctor Coviello�. Cuando paso por la Reserva Ecológica no puedo evitar pensar a ver si mi ataca el bicho ése”.


edan.clarin.com

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