martes, 24 de septiembre de 2013

Adios Amanda, por Alena Persaldi

Hacia mucho tiempo que no iba al cementerio, por motus propio, porque hace rato me di cuenta que aquellos que ya no estan aca, no estan alli, seria muy triste la vida fisica si cuando finaliza el ciclo no hubiese nada mas.
Comprendi rapidamente que ellos se elevan y buscan su propio lugar en otras dimensiones, tambien comprendi  que ir al cementerio los atraia mentalmente hacia un lugar fisico donde no desean estar, si lo pensamos friamente cuando el espiritu se separa del cuerpo, este ultimo pasa a ser una cascara, un molde, que se convierte en un muñeco de cera que pronto se va a desintegrar, entonces para que voy a ir?, prefiero levantar la mirada al cielo y conectarme con la Luz que comenzo a albergarlos, enviarles un pensamiento de Amor, ellos lo recibiran porque habitan el mundo de la verdad y saben perfectamente hasta donde abarca nuestro Amor que se vuelve incondicional a su recuerdo.
Hoy se fue Amanda, y por eso volvi para acompañarla, no para darle un ultimo adios porque en realidad no se van nunca, pasan a otro estado de vida donde no se necesita mas el cuerpo fisico para vivir, sin embargo senti la necesidad de acercarme primero porque la amaba y segundo porque quise acompañarla con mi pensamiento en ese momento de transicion que comenzaba a pasar , ayudarla a cruzar el umbral hacia lo infinito y hacia lo mas dificil de afrontar: el desapego, tratando de que su espiritu no se diera vuelta al pasado, que se dejara llevar por esa Luz, que la estaba esperando y confortando a su hija para que la dejara partir. 
Un momento angustiante de mucho dolor donde no nos damos cuenta de cuanta energia debemos depositar para sobrellevar esa situacion, por el que se va y por los que quedamos.
No se, -muchos de ustedes lo habran sentido tambien- se siente un vacio grande muy grande, que de alguna manera hay que volver a llenar porque la vida continua y porque despues de todo la muerte forma parte de la vida, cuesta comprenderlo pero es asi.
Amanda se fue y dejo una mochila de recuerdos en la mente de mi hija, buenos recuerdos de alegria, gratos momentos, comidas ricas, tazas de leche con facturas ,contencion, mientras yo trabajaba y sabia que estaba en buenas manos, claro mientras ella recordaba, comprendi el porque no se despego de mi lado durante todo el dia, creo que al irse esa ultima tia anciana , se dio cuenta de lo efimera que es esta vida , no porque no lo supiera sino porque de pronto la realidad se hace presente y tomo conciencia que lo mejor que nos puede pasar es ese momento de estar unidas incondicionalmente, que en definitiva es lo unico que todo ser humano se puede llevar, por esa razon vino a mi casa conmigo, compartimos un cafe, comimos algo dulce y se apoltrono en el sillon  siempre que puede lo hace, pero hoy fue algo especial , senti que de pronto ella volvia a ser una nena que queria estar al lado de su mama.
En fin, Amanda se fue y nos dejo una ultima enseñanza, y digo "nos dejo" porque el alboroto de vivir diariamente a veces no nos permite tomar plena conciencia de cuanto nos necesitamos pero lo bueno de todo es que estamos, nos amamos, nos acompañamos y nos permitimos ser felices................... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario