lunes, 28 de octubre de 2013

Ser perfecto o ser feliz?

“El fin de la vida humana es la perfección; no en el sentido de ser capaces de gestionar o gobernar todas las cosas (lo cual constituiría simplemente una gran interferencia en los experimentos de los demás), ni de tener que saber todos los hechos y leyes de la Naturaleza (porque lo que llamamos hechos no son más que formas pasajeras, y lo que llamamos leyes son sólo sus cualidades generales o propiedades) , sino en el sentido de no dejarse llevar por las circunstancias, y de actuar siempre partiendo de nuestro verdadero centro. Este descubrimiento del centro de nuestro ser, y la acción desde ese centro, significan que, bajo cualquier circunstancia, nuestras voluntad, amor y pensamiento no desfallecerán nunca, sino que fluirán sin esfuerzo, como el discurso de un orador experto o la melodía de un pianista excelente, no dejando lugar para cualquier excentricidad.”
                                   Ernest Wood  Natural Theosophy –Sophia No.234 Sept 2008
Sergio Sinay  Periodista y terapeuta gestáltico
Querer “lo mejor” nos impide a menudo disfrutar de “lo bueno”. Alcanzar la perfección es imposible y ser perfeccionista resulta frustrante. Si entendemos que la vida no es una meta, sino un aprendizaje, y que cada desvío es una oportunidad para crecer, podremos, por fin, relajarnos y disfrutar del trayecto.
En un relato del escritor estadounidense Ray Bradbury, titulado La fruta en el fondo del tazón, un hombre comete un crimen durante la noche y, en su afa´n de no ser descubierto, empieza a borrar sus huellas de todos y cada uno de los objetos que tocó (o que cree haber tocado) en los momentos previos al asesinato. Dedicado a dejar la escena del crimen en perfectas condiciones, se obsesiona hasta tal punto con su tarea que realiza de manera puntillosa y detallista, que pierde por completo la noción del tiempo. Así, la noche transcurre sin que él lo advierta, sumido como está en la eliminación de las posibles pruebas incriminatorias. Y así lo encuentra la policía, a la mañana siguiente, cuando llega al escenario del crimen.
Esta narración del autor de Crónicas marcianas y Fahrenheit 451 podría leerse como una metáfora sobre las consecuencias del perfeccionismo. Cuando entramos en su laberinto, no hay salida. Quizá, para entenderlo mejor, tendremos que establecer una diferencia entre perfección y perfeccionismo.
Algo es perfecto cuando consigue el desarrollo máximo de sus potencialidades, cuando sus cualidades y atributos se desenvuelven en plenitud. Es decir, hay un momento en que la perfección se advierte, queda consumada. Hay un fin para la perfección y este asoma cuando queda consagrada. La perfección es la mejor versión posible de algo. El perfeccionismo, en cambio, es la búsqueda interminable de la perfección.
La persona perfeccionista va detrás de una zanahoria que nunca podrá alcanzar. Nunca llega, siempre considera que falta algo, está convencida de que todavía se puede conseguir  más, que la tarea o el vínculo es mejorable. Y va por más. Lo curioso es que, aunque vaya, muchas veces no se mueve.
Esta es una característica del perfeccionista, del que exige y se exige siempre más, del que nunca está conforme y sospecha siempre que queda algo por mejorar. Pone tanto énfasis, invierte tanta energía en ello, que con frecuencia se paraliza. La persona perfeccionista se exige a sí misma, ya quienes la rodean, tal grado de perfección que, como resulta imposible de plasmar, termina por no empezar nunca sus acciones. Solo lo hará si se dan las condiciones perfectas, cuando los resultados estén garantizados o si se tienen a mano las herramientas o los recursos óptimos. Es decir, lo más probable es que no lo haga jamás. El perfeccionista se vuelve así improductivo.
Se forja en la infancia
La persona perfeccionista va enredándose en sus ilusiones de optimización, es alguien  capaz de detallar perfectamente planes que no se cumplirán o, por el contrario, se convertirá en la crítica más severa de las acciones o las propuestas de otros, a las que nunca considerará aceptables, siempre habrá fallos, peros, imperfecciones….
Demasiado frecuentemente, el adulto perfeccionista fue un niño poco motivado, que recibió pocos halagos en su infancia. Si revisamos su historia, acaso encontremos a alguien a quien siempre se le exigió algo más. Cuando lograba nueve se le pedía diez.  Y si, finalmente conseguía el excelente, no recibía mayores aclamaciones ni recompensas porque, después de todo, no había hecho sino lo que se le pedía. Y que lo hubiera logrado no lo hacía merecedor de un elogio especial, puesto que había hecho algo que era posible.
Así se suele forjar una persona perfeccionista. A partir de una exigencia constante y desmedida desde su niñez. También puede ser el producto de una baja valoración. Puede ser alguien que ha aprendido desde pequeño a ser aprobado o recompensado por lo que hacía, y por cómo lo hacía, antes que por el simple hecho de existir. Alguien que ha crecido pensando, porque lo ha experimentado en primera persona, que vales por lo que produces y no por lo que eres estará siempre sometido a la presión de lograr lo mejor, pero nunca quedará convencido de haberlo conseguido.
Olvidar el destino para disfrutar de la travesía
La exigencia tiene su foco de atención puesto sobre el resultado y desestima la importancia del proceso por el cual es posible llegar a aquel. El resultado es lo único que importa y debe obtenerse sea como sea, sin dilaciones ni excusas.
Es como si una persona pretendiera llegar a su destino sin haber viajado y sin importar cuáles son los caminos y los medios de transporte necesarios para  llegar. Un perfeccionista relegará las circunstancias, las posibilidades…, no importan. Cuando la exigencia alcanza su máxima intensidad, se cierran todas las posibilidades de aprendizaje. Porque es durante el proceso –el camino que para el perfeccionista no tiene importancia- cuando se viven las experiencias que pueden convertirse en enseñanzas de vida.
Cuando ponemos el acento en los procesos, en los caminos que se recorren, vamos instrumentándonos, nos hacemos creativos, sopesamos alternativas. Y, sobre todo, aprendemos la importancia que tiene el tiempo, el ingrediente esencial de todos los procesos de construcción y de transformació n.
Podríamos decir que el perfeccionismo es una derivación deformada de la exigencia, su manifestación más extrema. Tanto uno como la otra pueden provocar parálisis, incapacidad de actuar y tanto uno como la otra empiezan en la propia persona y se extiende hacia los demás.
La incertidumbre forma parte de la vida
Otro de los orígenes del perfeccionismo es la falta de seguridad en uno mismo. Cuando alguien no se siente en paz con sus propios recursos, cuando se siente juzgado o valorado por lo que hace, por lo que produce, y no por lo que es, cree que en cada una de sus acciones le va la vida, el afecto o la estima de quienes le rodean. Cada cosa que haga, diga o produzca será, en su creencia, decisiva. Y esto es lo que le impulsa a buscar la perfección.
Cuando alguien se siente inseguro, se vuelve temeroso. Se percibe a sí mismo frágil, poco valiosos, vulnerable. Teme a todo, hay un riesgo acechando en cada paso del camino cotidiano de la vida. El mundo entero es impredecible, riesgoso, incierto, imperfecto. ¿Qué hacer ante esto? No hay respuesta satisfactoria, puesto que la incertidumbre, lo imponderable, lo no controlable son parte esencial e indivisible de la vida.
Considerar los obstáculos como posibilidades
Como dijera Víktor  Frankl, médico, psiquiatra, filósofo y autor, entre otros, de El Hombre en busca de sentido, los seres humanos somos, en esencia, seres condicionados. Nos limitan circunstancias físicas, históricas, económicas, biológicas, geográficas y demás. Nos limita la presencia de los demás, sus decisiones, las consecuencias que sus acciones tienen en nuestra vida. Es decir, siempre habrá algo que no depende de nosotros, que esté fuera de nuestro control y que alterará (para bien o para mal) el curso de nuestra vida y las consecuencias de nuestras acciones.
¿Es esto un problema? Para el perfeccionista lo será, porque establece una brecha entre lo que son sus propósitos y sus resultados. Sentirá que su búsqueda de la perfección está siempre interceptada por motivos que llamará de mil maneras distintas: “mala suerte”, “pésima calidad de los materiales o condiciones”, “la incompetencia de los demás”…No importa, el perfeccionista no admite ningún tipo de alternativa, es alguien incapaz de reconocer que el obstáculo puede ser un regalo, ya que es una posibilidad de aprendizaje.  
Para quienes no han sido atrapados por el fantasma del perfeccionismo –o que han podido trascenderlo en su camino de crecimiento personal para desarrollar la capacidad de aceptación-, el condicionamiento será entendido como parte misma de la vida y será experimentado como una oportunidad de desarrollar la propia creatividad, como la ocasión de explotar nuevas alternativas. Y si no alcanzan el ideal, sabrán reconocer y celebrar lo obtenido.
Estas personas no se apuntan a correr una maratón para ganar, sino para dar lo mejor de sí (incluso quien ocupe el último lugar, seguramente, habrá dado lo mejor de sí) y esto le da sentido a su esfuerzo y plenitud a sus corazones.
El perfeccionista, en cambio, cuando no gana pierde. Si no es el mejor se siente el peor. Si no llega al final del viaje, olvida las experiencias vividas en el tramo recorrido. Bajo el imperio del perfeccionismo se instala la ansiedad y desaparecen la satisfacción y el gozo.
La ansiedad, por su parte, es un tipo de sentimiento que nos impulsa de malas maneras a anticiparnos al futuro, a no tolerar el devenir de los acontecimientos.  La ansiedad es la presión por conocer y controlar los corolarios de aquello que todavía no ha terminado o ni siquiera ha ocurrido. Es, en el perfeccionista, la obsesión por ver el resultado pluscuamperfecto de aquello que espera o que se ha propuesto. Y ante tamaña expectativa, todo resultado estará siempre por debajo de lo que se esperaba y, en consecuencia, el perfeccionista reiniciará el ciclo de la eterna insatisfacció n en el que vive instalado.
La aceptación: el primer paso hacia la plenitud
La puerta de salida de esta trampa que se tiende a sí mismo el perfeccionista pasa por el aprendizaje  de la aceptación. Tenemos que dejar bien claro, no obstante, que aceptar no tiene nada que ver con tolerarr ni con resignarse.
La persona que tolera se queda con un resabio de insatisfacció n, mantiene un cierto rechazo hacia aquel o aquello a quien tolera y, en cierta forma, manifiesta estar un paso por encima del destinatario de su consentimiento. Hay un tufillo de soberbia en la tolerancia.
Por su parte, la persona que acaba por resignarse se sentirá, también, insatisfecha. El resultado que ha obtenido no es el que quería, las cosas no son como las esperaba, no existe forma de cambiarlo ni de obtener mejores resultados, solamente resta bajar los brazos y vivir resignadamente con lo que hay, que no es lo óptimo ni lo esperado.
A diferencia de estas dos instancias, en la aceptación se toma por bueno lo dado, como dice el diccionario de nuestra bella lengua. La aceptación es recibimiento, en ella han desaparecido las condiciones, no se acepta a cambio de algo, se acepta a lo que es o a quien es tal como es, después de haber pasado por la experiencia de mirarlo sin prejuicios.
La aceptación es una actitud ante la vida que enriquece nuestras experiencias porque nos permite atravesarlas con la mente y el corazón abiertos, dejando espacio a todo lo nuevo, a lo diferente. Amplía nuestros horizontes mentales porque nos enseña a soltar nuestras ideas antiguas, nuestros propósitos preconcebidos y, así, encontrarnos con otras posibilidades y desarrollarlas.
Aprender a aceptar es aprender algo fundamental: ni el mundo, ni las circunstancias, ni las personas están hechas a imagen y semejanza de nuestros deseos, de nuestras urgencias o de nuestras pretensiones. Aceptar nos enseña a reconocer que somos seres humanos y no dioses; que se nos ofrecen, a cada paso que damos, nuevas posibilidades y escenarios variados y distintos.
La aceptación, además, nos ayuda a percibir las imperfecciones, lo inacabado, como una posibilidad permanente de aprendizaje y, en consecuencia, de crecimiento. Y lo más importante, aceptar y aceptarnos nos de la oportunidad, por fin, de ser felices en un mundo imperfecto. Este mundo en el que vivimos y en el que nos amamos, nos vinculamos y creamos imperfectamente, es decir, tal como somos. Parafraseando a Víktor Frankl; “La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida”.       
cosmoxenus para El-Amarna

Reencarnacion y Karma

La mística de la reencarnación ha sido durante siglos objeto de fascinación para las mentes curiosas. Desde el origen del tiempo el hombre ha especulado con la posibilidad de que la vida sea un hilo continuo, de tal modo que los procesos del nacimiento y la muerte sólo sean fases que se mueven desde un nivel de existencia a otro. Toda vida es cambio y todo cambio es vida, pero la vida eterna es la que los antiguos maestros prometieron y dentro de este ámbito de la vida eterna todo cambia aunque nada cambie.
¿Cuál es la realidad de la existencia del hombre? ¿Acaso es su vida física, sus actos, los principios que defiende, o hay algo mucho más sutil que crea y recrea la vida humana? Nuestros sentidos pueden engañarnos fácilmente. Un hermoso diseño arquitectónico sólo es tan real como la idea que lo creó, porque en algún punto del tiempo y el espacio la estructura simbólica dejará de existir, aunque la idea que la creó continuará existiendo eternamente. El profeta Nostradamus escribió gran cantidad de páginas físicas, muchas de las cuales fueron quemadas o se perdieron. A pesar de todo, las ideas de esas páginas han sobrevivido. Tal es, pues, la substancia de la vida eterna.
La idea que tienes de ti mismo es tu yo real, no el yo tal como lo ven tus familiares, amigos y vecinos. El yo real no es tu cuerpo físico, por lo que no puedes aceptar que sus efectos finalicen en el límite de la piel.
EI tiempo no existía cuando tú no existías y el tiempo no existirá cuando tú dejes de existir. Pero parte de ti cambiará porque durante tu vida eterna pasarás por unas transformaciones interminables a medida que tu alma viaja hacia la perfección, tal como sucede con la oruga y la mariposa. Para una oruga, encerrarse en el capullo es la muerte, pero para la mariposa se trata simplemente de pasar de una forma física a otra, sin perder su propia y verdadera esencia en el proceso. En el antiguo Egipto, los cuerpos de las almas difuntas eran sepultados con sus posesiones más queridas, de modo que pudieran sentirse cómodas durante el largo viaje. Desde hace muchos años en la India los cuerpos se quemaban para que el alma pudiera elevarse sobre las cenizas hacia Brahma, entendiéndose que la caparazón física era sólo el templo en el que se aloja el alma. Parecen saber que el mismo pensamiento que fue capaz de crear tal templo, también lo será de crear nuevos templos a medida que el alma los necesite.
Se ha informado sobre la aparición de espíritus desde el principio de los tiempos, indiscriminadamente , en todas las naciones del globo. El hombre escucha voces, recibe mensajes, ve formas espirituales y, en algunos casos, incluso experimenta contactos con sus vidas anteriores.
La persona escéptica considerará que todo esto no es más que el producto de una mente desequilibrada, pero resulta que hay demasiadas ocasiones en que las pruebas sobre la existencia de otras formas de vida son tan substanciales que hasta la mente más crítica se ve obligada a detenerse y a hacerse preguntas. El proceso de la vida eterna se ve no sólo como plausible, sino de hecho como la única explicación lógica, precisamente allí donde fracasan todas las explicaciones científicas.
Sabemos que los bebés nacen con personalidades definidas, que ya exhiben como tales durante los primeros días pasados en el hospital. A menudo estas personalidades son muy distintas, despliegan características únicas y son inexplicablemente contrarias a la herencia que pudieran traer. En la India se han registrado numerosos casos de niños capaces de hablar dialectos extraños, distintos a los que les enseñaron sus propias familias.
De vez en cuando observamos casos de talentos innatos verdaderamente notables. Mozart por ejemplo, dio su primer concierto a la edad de cuatro años, superando en mucho cualquier clase de conocimientos musicales que hubiera podido obtener durante los primeros cuatro años de su vida. La única explicación posible sobre tan elevado desarrollo musical es que fuera el resultado de varias vidas y que alcanzara la cúspide de su expresión precisamente en esa encarnación.
Sería difícil explicar el talento de Miguel Angel si pensáramos que lo había obtenido sólo durante una vida, sin haber sabido anteriormente nada de arte.
Aquellos talentos naturales que uno posee sin necesidad de que nadie se los haya enseñado suelen ser cosas que uno ha ido elaborando antes de la encarnación actual.
Consideremos el caso de Edgar Cayce, nacido con el don natural de la clarividencia y la percepción extrasensorial. Cuando aún no era más que un jovencito, un día se suponía que debía estar leyendo un libro determinado como parte de las tareas a realizar en casa. No obstante, se durmió en el suelo, utilizando el libro a modo de almohada. Después de despertarle, su padre estuvo a punto de castigarlo por no haber hecho sus deberes, pero Cayce le dijo: «Sé todo lo que dice el libro. Sé de qué se trata.» Cuando su asombrado padre lo interrogó, el joven Cayce contestó todas las preguntas como si en realidad hubiera leído todo el libro en cuestión. ¿De dónde pudo proceder tanto talento?
En el terreno de las fobias que se resisten tenazmente a todas las formas de tratamiento psiquiátrico, descubrimos que la raíz de tal temor extremo se halla profundamente implantada en el alma, aunque ahora continúe sólo como un residuo, y a pesar de que el individuo ya ni siquiera recuerde conscientemente la razón de tales fobias. Todo lo que necesitaría experimentar para desatar fobias de ese tipo sería una forma de impresión sensorial que le recordara al subconsciente del individuo una encarnación pasada durante la cual pudo haber experimentado una razón adecuada capaz de explicar su temor actual. Enterrados en los recuerdos del alma se hallan los negativos de las imágenes de cada uno de los acontecimientos por los que ha pasado cada alma. Todo lo que se necesita son destellos de luz capaces de enfocar esos negativos, de tal modo que tengan la capacidad para afectar al individuo en su vida actual.
La psicología moderna, sin poseer una comprensión real de la reencarnación, intenta tratar a los pacientes que sufren de fobias por medio de un proceso que llaman «desensibilizació n». Confían en que, al desensibilizar al individuo, alcanzarán finalmente un estado de menor reacción ante los estímulos. Evidentemente, el precio a pagar es que el paciente se ve desensibilizado a todos los estímulos, en lugar de los pocos cuyo origen actual se encuentra en los negativos de su vida anterior.
Al comprender cómo reacciona un individuo ante el tiempo, obtenemos la primera clave de porqué son tan difíciles de superar los temores y las fobias. Resulta razonable esperar que un estilo de vida perpetuado como un hábito durante tres o cuatro encarnaciones, exija a los psicólogos de cuatro a cinco años de tratamiento antes de empezar a ver con cierta claridad.
En el deseo subconsciente de hallar una vida mejor, los individuos muestran una fuerte tendencia a comprimir el tiempo. En esencia, resulta que un problema crónico experimentado en una vida anterior, y que pudo haber durado treinta o cuarenta años, una vez surgido en la vida actual como un residuo que aparece estimulado por un acontecimiento o percepción, queda comprimido de tal modo que aquel lapso de experiencia tan prolongado resurge simbólicamente durante un período de vida relativamente corto. Se expande, entonces, de tal modo la emoción producida por estos mismos acontecimientos que la reacción a ellos es totalmente desproporcionada, y va mucho más allá de los estímulos psicológicamente observables de la vida corriente. Al mismo tiempo, los traumas agudos de las vidas pasadas tienden a ser tan dolorosos en la memoria del alma, que el individuo es capaz de acudir a todos los extremos imaginables con tal de evitar aquellas zonas o situaciones que él sabe inconscientemente que desatarán tales imágenes negativas. Así, por ejemplo, parece lógico pensar que una persona con pánico a las alturas haya sufrido en una vida anterior una caída mortal.
A partir de todos los casos con los que me he tenido que enfrentar, las indicaciones muestran que aquellas cualidades que, para bien o para mal, tienen una menor integración con el resto de la vida actual, no son más que residuos de una encarnación pasada. Piensa, por ejemplo, en todos aquellos aspectos sobre ti mismo acerca de los cuales no te haya sido posible encontrar respuesta. ¿Dónde encontrar esa respuesta?
La ley del karma:
El gran maestro Buda nos enseña: «Eres lo que piensas, habiéndote convertido en lo que pensaste». La Biblia nos dice: «No os engañéis, nadie se burla de Dios Según sea la siembra del hombre, así será su cosecha».
Todos los pensamientos que se tienen se imprimen en la substancia de la materia universal, donde se manifestarán en último término como un efecto en el mundo físico. A veces, el efecto puede producirse pocos momentos después del origen de la causa, por lo que nosotros tendremos la oportunidad de ver hasta qué punto se hallan imbricados el pensamiento y el efecto, tal como si arrojáramos una piedra a un lago y observáramos las ondas producidas. Pero en otras ocasiones los efectos se producen muchos años después de la causa y resulta mucho más difícil relacionar ambas cosas. Y, sin embargo, a una estación siempre sigue otra. El verano sigue a la primavera. El pie derecho siempre sigue al pie izquierdo. Un hombre nunca puede ir a ninguna parte sin venir de alguna parte.
Cada día es el resultado del día anterior, del mismo modo que hoy es el retoño del árbol del mañana. Cada pensamiento es el resultado del pensamiento que le precede, del mismo modo que cada vida es otro anillo concéntrico en el árbol de la vida eterna. Todo lo que se tiene que hacer en cada encarnación es encontrarse con uno mismo, hágase lo que se haga, váyase adonde se vaya, piénsese lo que se piense. Y toda experiencia vital está destinada a ayudarle a uno a refinar ese sí-mismo que evoluciona constantemente hacia una expresión cada vez más perfecta del alma.
El alma expande continuamente su consciencia a través de su experiencia, hasta que finalmente ya no tiene la menor necesidad de reencarnar en un cuerpo físico. Antes de nacer, el alma escoge las almas de quienes se convertirán en sus padres. Define la religión en la que vivirá. Selecciona el ambiente en el que nacerá y será educado, y en último término programa en yuxtaposición todas las experiencias de la vida por las que tiene que pasar, incluyendo cada uno de los callejones sin salida en los que entrará hasta descubrir el camino que conduce a la verdad.
A medida que los pasos dados por la vida se hacen más y más ligeros, lo mismo sucede con el peso kármico, Sin embargo, no se puede apresurar este proceso de encontrarse consigo mismo, porque si uno trata de avanzar en puntillas se pierde el equilibrio.
El hombre no hace más que buscar el camino de regreso a casa, y define su estado de felicidad por la seguridad experimentada al recorrer ese camino. Vaya donde vaya, el hombre siempre se dirige a casa (como el Hijo Pródigo) y sus lecciones kármicas son el mapa de ruta en el que se señalan las detenciones, obstáculos y rodeos que tiene que superar para llevar su alma al estado de perfección en que volverá a ser uno con el Espíritu Puro.
La vida bajo la Ley kármica:
El gran místico Yogananda explicaba la reencarnación y el karma con las siguientes palabras: «La vida es como una gran cadena en el océano de Dios. Cuando una porción de la cadena surge de las aguas, sólo se ve esa pequeña parte. El principio y el final permanecen ocultos. En esta encarnación sólo estás viendo un eslabón de la cadena de la vida, mientras el pasado y el futuro, siendo aun invisibles, permanecen en las profundidades de Dios, que sólo revela sus secretos a quienes se hallan sintonizados con él.»
Aunque la mayor parte de nosotros no poseemos recuerdos conscientes de nuestras vidas pasadas, no sólo estamos viviendo los efectos de todo lo que hemos causado en aquellas vidas, sino que son precisamente aquellas causas las que nos hacen nacer desiguales,
No debemos confundir la creencia de que «todos los hombres han sido creados iguales» con la de «todos los hombres nacen iguales». Sabemos perfectamente que un niño nacido con un defecto invalidante no tendrá el mismo estilo de vida ni disfrutará de las mismas oportunidades de otro niño nacido sin defectos. Un niño nacido en un ghetto no puede esperar tener las mismas experiencias que otro niño nacido en el campo. Sabemos que el concepto de que todos los hombres son creados iguales es correcto en la medida en la que se refiere al hombre como una entidad con alma en su creación original, en cambio, lo que este mismo hombre haga con dicha igualdad a partir del momento en que empiece a moverse en la vida, es algo que depende por completo de su libre albedrío. Naturalmente, aquello que haga con su voluntad determinará también los niveles de evolución que alcanzará su alma, así cómo y cuándo los alcanzará.
Dos individuos confrontados con los mismos acontecimientos o circunstancias se comportarán de modo diferente. Uno echará a correr huyendo del acontecimiento, mientras que el otro se enfrentará con él hasta el máximo de sus posibilidades. El primer individuo tendrá que volver a repetir la experiencia una y otra vez, mientras que el segundo se hallará preparado para avanzar hacia el aprendizaje de nuevas lecciones. A medida que transcurre el tiempo, no medido ya en meses y años sino en vidas enteras, el segundo individuo irá alcanzando niveles de evolución cada vez más elevados y con mayor rapidez, mientras que el primero se tendrá que enfrentar a las mismas lecciones kármicas, básicas y elementales, durante una eternidad de períodos de vida.
A pesar de que todos vivimos bajo la misma ley kármica, cada uno de nosotros se encuentra en un peldaño distinto de la escalera que conduce a la perfección. Cada peldaño es una fase de crecimiento diferente, pero siempre estará en consonancia con todos los peldaños ya subidos que nos han permitido llegar al nivel en el que estamos ahora. Cada uno de los peldaños dejados atrás es una encarnación pasada, y en cada vida que vivimos nos vamos asegurando que la estructura de la escalera que está bajo nosotros sea firme y sólida. Es muy arriesgado subir corriendo una escalera que temblequea; hay que esforzarse en los peldaños inferiores para dejarlos bien asegurados.
Martin Schulman

Guardianas de la tradicion

Publicado en Revista Año Cero. Madrid, enero 2002.
Escribe Enrique de Vicente
Las enseñanzas de Gurdjieff, uno de los maestros más fascinantes y contro-vertidos del siglo XX, han influido profundamente en infinidad de corrientes y buscadores espirituales. Algunos intentaron inútilmente buscar el origen de las mismas, valiéndose de las pistas que nos dejó el propio Gurdjieff cuando hablaba de los numerosos viajes que realizó por Asia Central durante veintiún años en busca de la Verdad.
Al parecer, Gurdjieff habría accedido en torno a 1898 al Monasterio secreto de lo que él llama la Hermandad Sarmung -la cual guardaría conocimientos procedentes de una civillzación primigenia- tras un recorrido de doce días a caballo, partiendo de Bokara. Ello nos hace suponer que ese conjunto de edificios ocultos entre las montañas se situaría a no más de 250 kilómetros de esa antigua ciudad del Camino de la Seda situada al norte de Afganistán. James Moore nos recuerda que Sarmung y Samarcanda son fonéticamente cercanas. Ignoramos si es a éste o a otro monasterio similar al que luego se referiría Gurdjieff con añoranza, en el cual sugería haber recibido el mandato de impartir su enseñanza en Occidente y donde aseguraba haber derivado a algunos alumnos, algo que sus comentaristas creen improbable.
Está Shambhala en Afganistán?
Tras realizar un amplio estudio, Ernest Scott en El pueblo del secreto (Ed. Sirio, 1990) demuestra cómo "varias líneas independientes de investigación que intentaron identificar la fuente de la enseñanza de Gurdjieff, llegaron a la conclusión de que era una fuente Sufi centrada probablemente en Afganistán". Y por otras evidencias según las cuales este país parece ser "la fuente principal de toda una serie de sistemas esotéricos que Occidente y Oriente han atribuido erróneamente a otros lugares".
Los hindúes consideraban que su sabiduría védica emanaba de "más allá de las montañas", probablemente de esa región en la cual nacieron como una sociedad agraria, que abarca Afganistán, Khorasán (actual Irán) y el sur del antiguo imperio ruso.
El Shambhala del que hablan los tibetanos sede del "gobierno espiritual de la humanidad", según numerosos ocultistas ha sido localizado por la prestigiosa tibetanóloga Alexandra David-Neel en las proximidades de Balkh, un antiguo asentamiento afgano conocido como "la madre de las ciudades".
Las tradiciones populares de Afganistán aseguran que, tras la conquista musulmana, Balkh fue conocida como Shams-i-Bala (la Vela Elevada), lo que parece una transformació n al persa del sánscrito Shambhala.
Ciertos historiadores han sugerido que el Zoroastrismo surgió en Afganistán, ya que su fundador pasó gran parte de su vida en Balkh, y que el budismo japonés fue notablemente influenciado por misioneros budistas afganos, a los que algunos relacionan con el origen del Budismo Zen.
Tras su islamización, Balkh se convirtió en un importante centro de actividad mística y científica del cual surgieron grandes figuras sufis en el siglo XI. Allí estudiaron el escritor Omar Khayyam y el gran astrónomo Abu Mashar. Allí nacieron el sabio Avicena y Jalal-uddin Rumi, el gran místico que inspiró a los derviches danzantes turcos e hizo heréticas alusiones al contenido esotérico de su enseñanza: "Hemos tomado la esencia del Corán y tirado el cadáver a los asnos".
En ese mismo siglo aparece la tradición sufí de los Kwajagan, importan-tísima línea iniciática de maestros que tendrían su centro de operaciones en la montañosa zona del Hindu Kush. Otra tradición afgana está relacionada precisainente con los Sayyeds del Hindu-Kush, descendientes Hachemitas de Mahoma, Algunos creen que éstos habrían conservado la transmisión hereditaria de la fuerza espiritual (baraka) proveniente del Profeta y técnicas muy secretas de adiestramiento que les permitirían desarrollar capacidades habitualmente dormidas en los humanos. Un sistema que consideran forma parte de las prácticas más esotéricas de los Sufis y cuyo conocimiento habría permitido a miembros de la dinastía Hachemita mantenerse como soberanos y altos consejeros en numerosas culturas orientales durante mil años.
Pese a que los afganos no fueron convertidos al Islam hasta siglos después, las enseñanzas musulmanas aseguran que Mahoma recibió delegaciones procedentes de Afganistán, que le impresionaron como representantes de una antigua tradición y a las que otorgó el significativo titulo de El Timón. Según Scott, tras estas y otras leyendas subyace la creencia de una influencia misteriosa relacionada con dicho país, que emerge a intervalos regulares para ejercer un efecto insospechado en momentos críticos de la historia.
Este autor sostiene que puede haber varios Centros en la Tierra desde los cuales opera lo que él llama el Ejecuti o Oculto que, actuando como agentes de otro nivel suprahumano, estarían encargados de elevar el nivel de conciencia de la humanidad, ayudándose por una escala de iniciados, una Hermandad invisible de la cual hablaremos extensamente en otra ocasión- y que uno de ellos estuvo en Afganistán durante milenios, correspondiendo a la leyenda local de los Markaz o Casas de Poder.
Los emisarios de Agartha
Pero, además de las reunidas por Scott, otras muchas pistas apuntan a la poderosa influencia ejercida por misteriosos personajes afganos en las más importantes corrientes ocultistas modernas, presentados siempre como enviados de un Ejecutivo oculto.
El marqúés Alexander Saint-Yves d'Alveydre, fue una de las figuras más polémicas e influyentes en el ocultismo francés del siglo XIX y el ideólogo de una concepción sinárquica del gobierno. En 1886 publicó La misión de India en Europa y de Europa en Asia, un libro extraño sobre la existencia de la Agartha, un supuesto reino subterráneo al que sólo se permitiría acceder a algunos humanos cuidadosamente escogidos. Este gran centro iniciático de Asia era gobernado por doce seres iluminados y por "el Rey del mundo" que "dirige toda la vida del planeta de un modo discreto e invisible". Pese a que el extravagante marqués decía haber recibido esta información por medios extrasensoriales, algunos piensan que la idea le fue inspirada por un brahmán hindú asentado en Francia, mientras otros la relacionan con la misteriosa visita que recibió del príncipe afgano Hadji Scharif, a quien él se refirió como un emisario de Agartha.
Sin embargo, antes de ser distribuido, ordenó que destruyeran todos los ejemplares impresos, sin explicar los motivos de tan extraño comportamiento, salvándose sólo una copia. Según explicó Saint-Yves a sus más allegados, ello se debió á la repentina visita de un misterioso oriental, quien le manifestó el enojo de los gobernantes de Agartha debido a que había utilizado mal la información que le facilitaron para reforzar sus concepciones personales de la Sinarquía. Lo cierto es que, a partir de aquel momento, no volvió a hablar del tema y prácticamente se retiró.
Incluso en otras fantasiosas obras contemporáneas que se refieren a este supuesto centro subterráneo de Asia Central, estrechamente ligado a la tradición tibetano-mongola de Shambhala, como las de Alec MacLellan, encontramos parecidas referencias. Así, Eric Norman habla de la legendaria existencia de "ciudades subterránes situadas posiblemente en Afganistán o bajo Hindu-Kush", y Robert Dickhoff asegura que "las tribus interiores de Mongolia creen que Agharti es la creación de una civilización antediluviana, increiblemente antigua y situada en una oquedad de Afganistán, y que está conectada mediante túneles con diferentes partes del mundo".
Cuarenta años después, René Guénon, el gran teórico del esoterismo tradicional que ya se había convertido al Islam, recibió la visita de otro misterioso afgano. Y a raíz de la misma escribió su obra El rey del mundo, en la que hablaba críticamente de la Agartha y del libro de Saint-Yves, desarrollando la idea de que existe un Centro Oculto donde se habría preservado la Tradición primordial de la humanidad. Años antes había publicado duras criticas sobre el espiritismo y la Sociedad Teosófica, aportando informaciones tan precisas como intrigantes sobre el origen de ambos movimientos, sin explicar las fuentes de las que había extraído las mismas, que algunos atribuyen a sus enigmáticos visitantes orientales.
Blavatski, fundadora de la Teosofía, se refería continuamente a unos maestros espirituales, seres sobrehumanos cuya sede situaba en los Himalayas y que aseguraba habían inspirado su sistema; una concepción que según Scott es muy similar a la de los ya citados Kwajagan (palabra que significa maestro), establecidos en el extremo occidental y afgano de los Himalayas.
¿Un Mahatma afgano?
Paul Johnson, en su libro Los maestros revelados (State University of New York Press, 1994) sostiene que estos enigmáticos Mahatmas encubrían a una serie de extraordinarios individuos con quienes Blavatski coincidió a través de sus innumerables viajes, que incluiría a líderes de sociedades secretas occidentales y a personalldades orientales de importante relevancia religiosa, política e histórica en una época donde países como India intentaban definir su identidad nacional bajo la dominación británica, una lucha por la independencia en la que la Sociedad Teosófica jugó un gran papel.
Uno de ellos, conocido como "el Sabio del Este", era Jamal al-Din, llamado AI-Afgani por su estrecha relación con este país pese a haber nacido en una familia persa de Sayyids. Combinó su faceta de maestro espiritual sufí con la fundación de una logia masónica y otras sociedades secretas que promovían la subversión antibritánica en varios paises. Al igual que Gurdjieff, tenía un gran magnetismo y ejerció una extraña influencia sobre sus discípulos, entre los que se contaron los más eminentes intelectuales egipcios, algunos de los cuales prosiguieron su proyecto de crear una gran nación pan-islámica, libre del dominio imperialista. Fue asesor de los jefes de estado afgano, egipcio, iraní y turco, paises de los que sería expulsado cuando sus actividades se vieron como una amenaza política, recuperándose de cada revés "con un dinamismo incrementado y con intensificado carisma profético". Johnson deduce su probable relación con Blavatski a partir de la sorprendente coincidencia de que ambos llegaran simultáneamente a cinco ciudades separadas por enormes distancias geográficas y culturales, como ocurrió en París, dos años antes de que Saint-Yves publicase su desafortunada revelación, pudiendo haber sido inspirada su concepción político-espiritual por la visión utópica de una sociedad ideal estructurada jerárquica-mente que mantuvo AlAfgani. Bajo la apariencia externa de agitadores político-espirituale s de este y de los otros inspiradores de la Teosofía, podemos intuir la presencia de verdaderos agentes secretos de la Hermandad oculta.
El que ésta y otras zonas centroasiáticas como Tibet, donde se refugió la Antigua Sabiduría- estén siendo el escenario de tan diversos horrores me parece un llamativo signo de los tiempos en que vivimos, donde la destrucción de los valores más profundos, o mejor dicho su inversión -tan evidentemente representa-da por la farsa de los talibanes que afortunadamente nunca llegaron a dominar la zona nororiental donde se situarían los monasterios de la Hermandad- como necesario preparativo de un escenario futuro nada halagaeño,
Pero no hay que temer. Según Scott, pese a los más diversos avatares históricos, los guardianes de la Tradición han asegurado la conservación de su sagrado legado utilizando la táctica, ya usada por los Kwajagan ante la invasión de Gengis Khan, de dividirse en tres corrientes: unos emigraban a otras tierras más propicias, otros "colaboraban" con el nuevo régimen y un tercer grupo se ocultaba disfrazando su forma externa como convenía en cada caso. Y esto es lo que podría haber ocurrido en las últimas décadas. De hecho, el psicólogo Claudio Naranjo escribió hace doce años que, a su regreso del aniversario del maestro afgano Rumi, el Sheik Reshad Feild les explicó que "las casas de poder estaban desapareciendo de Afganistán y otros paises del Este y que el centro de Trabajo estaba destinado a trasladarse a América". Todo apunta a que ese Nuevo Mundo será el epicentro de la Nueva Fase en la evolución humana en cuya preparación trabajan los guardianes.
La vida es real cuando yo soy.            Gurdjieff
Publicado por Cosmoxenus para El-Amarna

La tabla esmeralda

De Hermes Trimegisto
Hermes Trismegisto es considerado como el padre de la alquimia que ha tomado de él el nombre de "arte hermético", su origen se remonta al Egipto pre-faraónico, según Salomón el nombre de Hermes Trismegisto procede del griego y significa literalmente “mercurio tres veces grande”, o sustancia regida por tres principios celestes y tres sublunares unidos. Hermes es un nombre genérico de muchos antiguos sabios griegos que trataron de filosofía y de alquimia. Hermes trismegisto es el nombre de Hermes o Thoth en su aspecto humano, como Dios es el más misterioso de los Dioses, como serpiente Hermes Thoth es la  divina sabiduría creadora. Ya sea como Thoth egipcio o  Hermes griego era el Dios de la sabiduría entre los antiguos y según Platón,
La Tabla de esmeralda, es un texto clásico atribuido a Hermes Trismegisto, filósofos, alquimistas  y aun astrólogos han basado sus conocimientos en este importante legado del viejo mundo
LA TABLA ESMERALDA
Verdadero, sin falsedad, cierto y muy verdadero:
lo que está de abajo es como lo que está arriba,
y lo que está arriba es como lo que está abajo,
para realizar el milagro de la Cosa Unica.
Y así como todas las cosas provinieron del Uno, por mediación del Uno,
así todas las cosas nacieron de esta Unica Cosa, por adaptación.
Su padre es el Sol, su madre la Luna,
el Viento lo llevó en su vientre,
la Tierra fué su nodriza.
El Padre de toda la Perfección de todo el Mundo está aquí.
Su fuerza permanecerá íntegra aunque fuera vertida en la tierra.
Separarás la Tierra del Fuego,
lo sutil de lo grosero,
suavemente,
con mucho ingenio.
Asciende de la Tierra al Cielo,
y de nuevo desciende a la Tierra,
y recibe la fuerza de las cosas superiores y de las inferiores.
Así lograrás la gloria del Mundo entero.
Entonces toda oscuridad huirá de ti.
Aquí está la fuerza fuerte de toda fortaleza,
porque vencerá a todo lo sutil
y en todo lo sólido penetrará.
Así fue creado el Mundo.
Habrán aquí admirables adaptaciones,
cuyo modo es el que se ha dicho.
Por ésto fui llamado Hermes Tres veces Grandísimo,
poseedor de las tres partes de la filosofía de todo el Mundo.
Se completa así lo que tenía que decir de la obra del Sol

cosmoxenus - para El Amarna

"La Iluminación es un concepto de la mente que está en oposición directa a la ignorancia" - Gangaji.

¿Estás en la búsqueda Espiritual para alcanzar la Iluminación y lograr liberarte de la limitación?, ¿para tu auto realización y obtener la Unidad de Consciencia? Se pueden obtener realmente estas cosas?
La Iluminación es algo que no puede ser obtenida, porque si una cosa puede obtenerse, entonces puede perderse, Si algo puede obtenerse, entonces no es real, solo es una idea o modelo de irrealidad, es una ilusión, Lo que tu eres ya es iluminado, solo que de hecho lo has olvidado, Tu ya estas liberado de la limitación porque nunca has estado atrapado por eso, solamente creías que lo estabas, TU no necesitas la Liberación, Tu ya eres Libre, es meramente un asunto de creencia de que eso es así, Tu ya eres “eso” que es libre, iluminado y uno con TODO LO QUE ES. Tu ya eres un destello de la Consciencia Pura. Eres un testigo de las experiencias de la ilusión de la Iluminación.

Por supuesto tu puedes tomar la ruta Express hacia la Ascensión, conocida también como la muerte, pero la muerte es anticuada e innecesaria, al menos que necesites esa experiencia para tu crecimiento. La verdadera misión para la humanidad en el Planeta Tierra, es Descender el Espíritu dentro de los cuerpos humanos para llenarlos total y completamente, esa es la verdadera Iluminación. Esto es como una broma Cósmica, vivir es fácil, lo difícil es dejar salir las limitaciones y creencias y los conceptos limitantes que forman parte de las viejas religiones que mienten cuando dicen que tu eres un pecador, y necesitas obtener el camino al cielo, Pero la última broma Cósmica es que el Cielo está aquí ahora, porque nosotros vivimos en un Universo Crístico y la fuerza de la Evolución está sobre nosotros trabajando duro para lograr la Ascensión de este Planeta con el descenso del Amor, la Luz y el Espíritu, El Cielo en la Tierra se está manifestando ahora.

Tu no necesitas ser Iluminado para dejar tu cuerpo físico, o para incorporar verdaderamente la unidad en esa materia, tu trabajo es ser un Humano Maestro, un Espíritu en un cuerpo humano, no salirte de este cuerpo, El concepto de lograr la Iluminación y el mérito para ir al cielo fue inventado por las fuerzas oscuras para mantenerte limitado por siempre esforzándote por algo que tu siempre has sido y siempre has tenido. Tu trabajo es realmente estar aquí y digo “ realmente “ estar aquí.

Habitar dentro de estos cuerpos es la parte difícil, porque olvidas tu origen y quien eres realmente, Tienes que olvidar la Unidad, el Amor, tu conexión real con tu verdadero ser y con TODO LO QUE ES, Si tu estas leyendo esto entonces tu eres un Maestro Iluminado, que ha sido entrenado para el trabajo de transición de este Planeta, hacia las Dimensiones Superiores, Tu eres un experto en la transmutación de conciencias, eres una parte de la Realidad, y déjame asegurarte que tu no eres de este Planeta, tu origen está en otra parte, y descubrir esa Fuente de Origen es parte del proceso del despertar, Tu has hecho esto antes, Tu has ascendido en otros Planetas con sus propias y únicas limitaciones, Tu has sido entrenado en la mejor escuela de Ascensión de este Planeta y de otros y te has graduado con altos honores.

La vieja perspectiva de obtener la Iluminación estaba basada en la forma de percibir la realidad de 3ª. Dimensión, una perspectiva lineal, A+B=C. El Cielo, La Consciencia y TODO LO QUE ES, no operan linealmente, contrario a la vieja perspectiva, La nueva Civilización no opera linealmente, Quien tu eres realmente no es lineal, Tu eres todas las cosas, no una cosa, Tu eres seguridad, Tu eres Plenitud, Tu eres Libertad, Tu eres Liberación, Tu eres Iluminación, Tu eres Ascensión, Tu buscas fuera de ti lo que está dentro de ti, esa es la broma cósmica de todo el tiempo, buscas obtener lo tu ya eres. 

La vieja percepción de 3ª. dimensión está basada en la ilusión, todo es una película, un escenario, unas líneas representadas por actores en un drama llamado limitación, Conceptos como Iluminación, Cumplimiento, Liberación Redención, etc, son todas ilusiones, son limitaciones de la percepción lineal de la obtención, esa es la gran ilusión de la 3ª. Dimensión que coloca todas las cosas fuera de si mismo. Colocando la Iluminación como una cosa fuera de uno mismo para limitarte. Eso implica que tu estas luchando por ganar tu camino al cielo, en lugar de demostrar la Maestría Divina en la Misión Sagrada de Co-Crear el Cielo en la Tierra, Tu eres un experto, un actor Divino que está representando a un humano que lucha, pero actualmente esa película ya se terminó, y una nueva película está siendo producida por “los estudios 21 century fox y la Maestría de la Expresión Divina.

El Cielo no es un lugar, es un estado de Consciencia, Tu eres el Cielo, y en un sentido lineal tu vienes desde el Cielo, Pero no te sacaron del Cielo, tu no puedes ser sacado de un lugar de donde tu eres, y para regresar al Cielo tu no necesitas hacer nada, El Cielo es un estado de Ser, no de hacer, y esta transición, esta Ascensión del Planeta Tierra es un proceso de manifestar quien somos realmente, EL CIELO, esto es Co-Crear el Cielo en la Tierra.

La vieja perspectiva de Limitación está muerta, ahora es tiempo de honrar y conocer quienes somos, El viejo mundo te dijo que tu estabas limitado, esta es otra broma Cósmica, porque tu nunca has estado limitado por nada, solo por tu propia percepción de la realidad, Ahora tu puedes Liberarte a ti mismo de tu propio encarcelamiento, Tu nunca estuviste preso por la limitación, solo creías que lo estabas, Una auto impuesta limitación de percepción para limitarte, Tu no estas siendo castigado, Tu no has sido limitado por ninguna fuerza exterior, nosotros nos ofrecimos voluntariamente para realizar estas misiones, nadie es forzado, todos somos voluntarios.

La Iluminación es un estado mental, muchos seres lo han logrado, pero muy pocos han ascendido.

Se realmente quien tu Eres.

ZaKaiRan

trabajadoresdelaluz

Video, Fotos: Hallan en Perú dos momias precolombinas de 1.000 años bien conservadas



Un grupo de arqueólogos encontró dos momias milenarias de más de 1.000 años en un cementerio situado en un suburbio de la capital peruana, Lima.


"Se trata de uno de los hallazgos más importantes en más de tres décadas de excavaciones, porque ambas momias están intactas", dijo en un comuncado la arqueóloga Gladys Paz.


Los cuerpos de las momias corresponden a un niño y un adulto. Los expertos creen que el niño podría haber sido enterrado como un sacrificio e incluso vivo con los adultos muertos. Según aclaró Paz, "la tumba donde fueron halladas las momias no ha sido saqueada, está completa con ofrendas y acompañante sacrificado", precisó en relación al niño.


Según los científicos, los hallazgos se refieren al período de la cultura preinca llamada Wari, que existió entre los siglos VI y I antes de Cristo.


actualidad.rt.com

Científicos informáticos prueban el 'teorema de Dios' de Gödel



Dos científicos europeos han probado informáticamente el teorema de Gödel desarrollado a finales del siglo pasado por el matemático austriaco Kurt Gödel, que concluía que en base a los principios de la lógica debe existir un ser superior.
Se trata del alemán Christoph Benzmüller, de la Universidad Libre de Berlín, y el austriaco Bruno Woltzenlogel, de la Universidad Técnica de Viena.

En su momento Gödel argumentó que, por definición, "no puede existir nada más grande que un ser supremo", y propuso un modelo matemático para demostrar su existencia basado en seis axiomas. Los científicos han demostrado que la argumentación de Gödel era matemáticamente correcta.


No puede existir nada más grande que un ser supremo


Es necesario indicar que los informáticos subrayan que este trabajo tiene la intención "de demostrar que una tecnología superior puede ayudar a la ciencia, y que no es el hecho de que Dios exista o no".

Desde el punto de vista de un buen titular, es sin duda bastante atractivo: "Los científicos prueban la existencia de Dios", escribió el diario alemán 'Die Welt'.

Sin embargo, como era de esperar, hay un 'pero' significativo en esa afirmación. De hecho, lo que los investigadores en cuestión dicen que han probado en realidad es el teorema propuesto por el renombrado matemático austriaco Kurt Gödel y la verdadera noticia no trata de un ser supremo, sino que lo que ahora se puede lograr en los campos científicos que utilizan tecnologías superiores, según publica Spiegel.

Cuando Gödel murió en 1978, dejó tras de sí una teoría tentadora basada en los principios de la lógica modal que sugería que un ser superior debe existir. Este razonamiento matemático no tenía como intención convencer de la existencia de Dios, sino demostrar que el llamado "argumento ontológico" de la existencia de Dios es válido.

Los detalles de las matemáticas involucradas en la prueba ontológica de Gödel son complicados pero, en esencia, el austriaco sostenía que, "Dios, por definición, es lo más perfecto que puede ser pensado. Si pensáramos en Dios como inexistente, entonces no sería realmente la idea de Dios, pues tendría la imperfección de no existir. Entonces, la oración 'Dios existe' es necesariamente verdadera. Por lo tanto, Dios existe".

Incluso en ese momento, el argumento no era exactamente algo novedoso. Durante siglos, muchos pensadores habían tratado de utilizar este tipo de razonamiento abstracto para demostrar la posibilidad o necesidad de la existencia de Dios. Sin embargo, el modelo matemático compuesto por Gödel propuso una prueba de la idea. Sus teoremas y axiomas -supuestos que no pueden ser probados- pueden expresarse como ecuaciones matemáticas. Y eso significa que se pueden probar.

Probar la existencia de Dios con un MacBook


Ahí es donde Benzmüller y su colega Woltzenlogel entran en escena. Usando un ordenador MacBook ordinario han demostrado que el raciocinio de Gödel era correcto, al menos en un nivel matemático, por medio de una mayor lógica modal. Su presentación inicial en el servidor de artículos de investigación arXiv.org se llama 'Formalización, mecanización y automatización de la prueba de la existencia de Dios de Gödel'.
 
El hecho de que la formalización de teoremas tan complicados se pueda delegar a los ordenadores abre todo tipo de posibilidades, señaló Benzmüller a 'Spiegel Online'. "Es totalmente increíble que a partir de esta discusión dirigida por Gödel, todo esto se pueda probar de forma automática en pocos segundos o incluso menos en un portátil estándar", agregó.
 
El nombre de Gödel puede no significar mucho para algunos, pero entre los científicos goza de una reputación similar a la talla de Albert Einstein, quien por cierto fue su amigo cercano. Nacido en 1906 en lo que entonces era el Imperio Austrohúngaro y ahora es la ciudad checa de Brno, Gödel estudió en Viena antes de mudarse a Estados Unidos después de que estallara la Segunda Guerra Mundial para trabajar en Princeton, donde Einstein también estaba radicado.

La primera versión de esta prueba ontológica data de notas fechadas en torno a 1941, pero no fue hasta la década de los 70, cuando Gödel temió que podía morir, que se hizo pública por primera vez.


actualidad.rt.com

Mundo perdido: descubren tres nuevas especies de animales en Australia



Hallan en una remota región de Australia tres nuevas especies de animales: una salamanquesa con la cola en forma de hoja, una lagartija dorada y una rana que habita en los laberintos del Parque Nacional Cabo Melville.

Científicos de la Universidad James Cook y de la organización National Geographic Society hallaron estos animales durante una expedición conjunta en cabo Melville, en Australia, según revela la revista 'National Geographic'.

"Encontrar tres nuevas especies de vertebrados en lugares poco explorados como Nueva Guinea es sorprendente, pero lo es más aún hallarlas en Australia, un país que creíamos explorado en profundidad", declaró Conrad Hoskin, científico de la Universidad James Cook y uno de los integrantes de la expedición. 




Sobre los nuevos animales hallados, sus descubridores señalan que la salamanquesa ('Saltuarius eximius') mide 20 centímetros de longitud y tiene una apariencia "primitiva" pero a la vez "excepcional". La lagartija de piel dorada ('Saproscincus saltus') es muy activa durante el día, mientras que la 'nueva' rana ('Cophixalus petrophilus') es un pequeño anfibio que pasa la temporada seca en las profundidades de los laberintos que forman las rocas de cabo Melville y durante el período de lluvia sale a la superficie para respirar y alimentarse.

  


La zona en la que fueron descubiertas estas especies se encuentra en la cadena montañosa del Parque Nacional Cabo Melville, en el extremo nororiental del estado australiano de Queensland, y está formada por inmensas rocas de granito de miles de años de antigüedad. 

Para los científicos este enclave es un "mundo perdido" pues, si bien la parte costera de cabo Melville ya ha sido explorada, sus zonas montañosas y los secos bosques de la parte alta aún son desconocidos para los científicos debido a la enorme dificultad que entraña acceder a estos lugares.

Según los expertos, las condiciones geográficas extremas del lugar han mantenido aislados durante millones de años a muchos animales de esta región, lo que les ha permitido "evolucionar en especies únicas en este hábitat rocoso", afirmó Hoskin. "La parte alta del cabo Melville es un mundo perdido. Hallar estas nuevas especies allí sucede una vez en la vida y aún estoy maravillado por ello", concluyó el biólogo australiano. 

actualidad.rt.com